China fustigó este martes las nuevas sanciones estadounidenses contra el gigante de las telecomunicaciones Huawei, acusando a Washington de aplicar "abuso de poder nacional" para bloquear el avance de las compañías chinas.
Este martes, en un comunicado, el departamento de Comercio prohibió a 38 socios de Huawei comprar chips para computadoras fabricados en Estados Unidos y otros insumos tecnológicos.
Las tensiones ya eran elevadas entre ambas potencias, en tanto Washington afirma que empresas chinas espían para Pekín, lo que el gobierno chino y las compañías niegan.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, afirmó este martes que no hay pruebas de que los productos de Huawei tengan lagunas de seguridad o 'puertas traseras'. Las sanciones van en contra "de los principios de mercado y competencia leal que Estados Unidos siempre ha promocionado", añadió.
Washington se ha apoyado en el "abuso del poder nacional para aplicar toda clase de restricciones a Huawei y a otras empresas chinas", dijo en una conferencia de prensa habitual.
Los funcionarios estadounidenses, por su parte, argumentan que Huawei representa un riesgo de seguridad a causa de sus vínculos con el gobierno de Pekín, afirmación refutada por la compañía.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, aseguró que Huawei y sus socios "han trabajado mediante terceros para sacar provecho de la tecnología estadounidense, de tal forma que socava la seguridad nacional y los intereses de la política exterior" del país.
La administración Trump ha prohibido a Huawei sus redes inalámbricas 5G en Estados Unidos y presiona a sus aliados para que hagan lo mismo.
En el último trimestre, Huawei se convirtió en el mayor fabricante de teléfonos móviles a nivel mundial, en buena parte como consecuencia de sus ventas en el mercado chino, inclusive cuando Washington actúa para negar al grupo el acceso a gran parte del sistema Android de Google.
Zhao instó este martes a Estados Unidos a "corregir sus errores" e indicó que China "seguirá tomando las medidas necesarias para proteger legítimamente los derechos e intereses de sus empresas".
El presidente Donald Trump también ha intentado prohibir la popular aplicación móvil de videos TikTok, si su casa matriz china, ByteDance, no la vende, así como ordenó la prohibición del uso de la aplicación de mensajería china WeChat, propiedad de otro gigante tecnológico, Tencent.